La tendencia es preocupante porque no se queda ahí: 16 de los 17 años más calurosos del registro histórico han ocurrido en lo que llevamos de siglo XXI. Y, atendiendo a todos los datos que tenemos, no parece que se vaya a quedar ahí.
2016 es el año más caluroso desde que comenzamos a medirlos. Es cierto que ha afectado de forma desigual a los distintos continentes: ha sido el año más caluroso en América del Norte, el segundo en Sudamérica y África; el tercero en Asia y Europa; y el quinto en Australia. Pero, de forma general, ha sido un año histórico.
Tan histórico que, según las estimaciones, ha sido el año más caluroso delos últimos 115.000 años, los niveles de carbono están en cotas que no se han visto en los últimos 4 millones de años y el hielo marítimo está desaparecido en combate.
Vía: Xataka