Estados Unidos tiene planes de incorporar tecnología de reconocimiento facial en drones, específicamente en pequeños drones utilizados en misiones de operaciones especiales. La tecnología SAFR, propiedad de RealNetworks, será adaptada para su uso en drones autónomos de operaciones especiales, inteligencia y adquisición de objetivos. 

La Fuerza Aérea de EE. UU. pagó $729,056 por la tecnología y se requerirá la integración del software SAFR con el hardware y software de los drones, incluyendo sistemas de comunicaciones y control remoto para permitir operaciones en configuraciones de comunicaciones limitadas. Aunque este contrato no se refiere a la instalación de software de reconocimiento facial en grandes drones Predator y Reaper que toman decisiones sobre a quién asesinar en una zona de guerra, el uso de esta tecnología en drones ha sido objeto de preocupaciones por parte de defensores de la privacidad debido a posibles fallas y errores en el software. 

A pesar de que el uso del software de reconocimiento facial podría ayudar a los operadores de drones a cometer menos errores, también es un paso hacia la implementación de drones completamente autónomos.